Cómo preparar tu boda

Te casas y vas a vivir uno de los momentos más bonitos y especiales de tu vida. Ya has dicho ¡sí!, pero ahora… ¿por dónde empezar?.

Preparar una boda puede parecer una tarea monumental, pero con la planificación adecuada, todo se vuelve mucho más sencillo y menos estresante. Saber cuándo comenzar y qué debes tener listo en cada etapa es la clave para asegurar que tu día especial sea exactamente como lo soñaste y poder disfrutar del momento.

Aquí te dejamos una guía mes a mes para que sepas con qué tiempo empezar y qué debes tener hecho en cada fase de los preparativos.

El primer paso en la planificación de tu boda debe ser con al menos un año de antelación. Este es el momento para establecer los cimientos de tu gran día.

1. Anunciar a vuestros familiares y amigos la gran noticia.
2. Elegir la fecha: Decide cuándo quieres celebrar tu boda, teniendo en cuenta el clima, las estaciones y la disponibilidad de tus seres queridos.
3. Iniciar trámites legales: algunos de los documentos que se requieren para casarse tienen una validez temporal limitada, lo que significa que deben ser emitidos dentro de un período específico antes de la boda. Además, si ambos o uno de los contrayentes es extranjero necesitará documentos adicionales.
4. Hacer una lista provisional de invitados: os dará una idea inicial a la hora de empezar a pensar dónde, cómo y cuándo celebrarlo.
5. Controlar el presupuesto estimado de la boda: Determina cuánto estás dispuesta a gastar en total y distribúyelo entre los distintos aspectos de la boda (vestido, lugar, catering, etc.).
6. Decidir tema, estilo y colores de vuestra boda: y si queréis que todo sea como lo imagináis, decidíos a contratar una wedding planner.
7. Reservar fotógrafo, videógrafo, banda de música en directo o DJ…: los mejores proveedores suelen estar reservados con mucha antelación. Dejarlo para más tarde puede suponer que ya no estén disponibles, así que aconseajmos que los contacteis cuanto antes.
8. Contratar a un organizador de bodas: Si prefieres delegar gran parte de la organización, este es el momento de buscar un profesional que te ayude.

A medida que te acercas a los 10 meses antes de tu boda, comienza a tomar decisiones sobre los proveedores y servicios clave.

1. Contratar el lugar de celebración y el catering: Este es uno de los elementos más importantes, ya que influye en el estilo y la logística del evento. Si tu boda es en temporada alta, es recomendable reservarlo incluso antes. Si el lugar de tu boda no ofrece catering, empieza a investigar opciones y prueba menús.
2. Contratar la tarta de boda: si queréis incluir una tarta especial, también será necesario contactar con proveedores con bastante antelación.
3. Elegir el traje de novia: Comienza a probar vestidos y a decidir el estilo que más te favorezca. Recuerda que algunas boutiques requieren tiempo para hacer ajustes y entregas.
4. Reservar la luna de miel: Empieza a investigar destinos y realizar las reservas si es necesario.
5. Elegir las alianzas: Dedica un poco de tiempo a buscar las alianzas que usarás con tu pareja.
6. Empezar con el diseño de la papelería de vuestra boda: El diseño de la papelería de boda es uno de los primeros detalles visuales que tus invitados tendrán sobre el estilo y el tono de tu gran día.
7. Elegir a tus damas de honor y/o a los padrinos: Piensa en quiénes serán tus acompañantes y comunícalo para que puedan organizarse.

A seis meses de tu boda, deberías tener ya la mayoría de las decisiones importantes tomadas.

1. Enviar las invitaciones o «Save the Date»: Si tienes muchos invitados de fuera de la ciudad o del país, es ideal que las envíes con antelación para que puedan hacer los arreglos de viaje.
2. Elegir las flores: Consulta con el tu wedding planner o el florista sobre el tipo de flores que deseas y cómo se integrarán en la decoración y el ramo.
3. Organizar el transporte: Organizar el transporte adecuado para ti, tu pareja, y tus invitados no solo es una cuestión de logística, sino también de comodidad, puntualidad y estilo.
4. Reservar las habitaciones del hotel de vuestros invitados: Si tu boda se celebra en un lugar fuera de la ciudad o en un espacio que requiere desplazamiento, reservar las habitaciones del hotel para tus invitados no solo es un gesto de hospitalidad, sino una necesidad práctica que contribuirá a la comodidad, el disfrute y la logística del evento. Además, el hecho de bloquear un número determinado de habitaciones en el hotel te permite garantizar precios fijos y evitar aumentos de última hora debido a la alta demanda.

Con 4-5 meses antes del gran día, los detalles comienzan a hacerse más concretos.

1. Confirmar a los proveedores principales: Haz una revisión con el catering, el fotógrafo, el videógrafo, el florista, y otros proveedores importantes para asegurarte de que todo está en orden.
2. Prueba del menú: Las fincas y restaurantes suelen avisar con bastante antelación para realizar la prueba.
3. Buscar y probar peinados y maquillaje: Comienza a pensar en tu look para el gran día. Puedes realizar una prueba de maquillaje y peinado para asegurarte de que todo quede perfecto.
4. Comprar las alianzas de boda: Tras haber tenido tiempo para buscar la joya perfecta, es momento de comprarla y así tener tiempo de que se realicen los ajustes oportunos.
5. Traje del novio: Aunque no requiere de tanta antelación como el vestido de novia, si dejas la confección del traje para el último minuto, es posible que no haya suficiente tiempo para realizar las pruebas necesarias o hacer ajustes en caso de que algo no quede como deseas.
6. Elegir la música de la ceremonia y la recepción: Desde la entrada de la novia hasta el primer baile como pareja casada, la música es la encargada de crear una atmósfera única, emocional y memorable.

Ya con poco más de dos meses por delante, es hora de afinar los detalles finales.

1. Enviar invitaciones y confirmar a los invitados: Una de las razones más importantes para enviar las invitaciones con tiempo es darle a tus invitados la oportunidad de organizarse adecuadamente. Realiza una lista final de los invitados confirmados y asegúrate de que todas las reservas estén listas.
2. Prueba final de tu vestido y ajustes: Es momento de la última prueba de tu vestido de novia. Asegúrate de que todo esté perfecto.
3. Comprar los complementos y zapatos: Desde el par de zapatos hasta los accesorios más pequeños, cada detalle cuenta.
4. Organizar el seating y el sitting plan: Una vez ya confimados los invitados, empieza con una de las tareas más complicadas y temidas. Aún así, con organización y criterio haréis que vuestros invitados estén cómodos. Os sugerimos que pidáis consejo a vuestra wedding planner para quitaros quebraderos de cabeza

En este punto, ya deberías estar lista para disfrutar de tu boda sin preocupaciones de última hora.

1. Confirmar proveedores y el itinerario del día: Haz una última confirmación con todos tus proveedores sobre los horarios y detalles.
2. Recoger tu vestido de novia y otros accesorios: Asegúrate de tener todo lo necesario, como los zapatos, la lencería y los accesorios.
3. Organizar el ensayo de la ceremonia: Si lo deseas, organiza un ensayo para que todos los participantes en la ceremonia estén preparados.

¡La cuenta atrás ha comenzado! Durante la última semana:

1. Atender a los invitados que llegan antes: Algunos invitados, especialmente aquellos que vienen de fuera, suelen llegar varios días antes del gran evento para adaptarse al lugar, descansar o simplemente disfrutar de la ciudad antes del ajetreo de la boda. Asegúrate de que sean bienvenidos.
2. Escribir las tarjetas y/o discurso de agradecimiento: Escribir tarjetas y discursos de agradecimiento es una de las maneras más sinceras de mostrar tu aprecio por su presencia y apoyo en tu gran día.
3. Últimos detalles de belleza: Realiza los últimos retoques en tu manicura, pedicura, y cualquier tratamiento de belleza que hayas planeado.
4. Descansa y disfruta: Intenta relajarte lo más posible antes del gran día. La planificación está casi completa, ahora solo queda disfrutar del momento.

Y recuerda: no hay una única forma de planificar una boda, y lo más importante es que disfrutes del proceso y de los momentos especiales que están por venir.